domingo, 8 de julio de 2001

Jornada de Juegos en Máre Vilyar

Bueh, tardé en escribir la nota pero acá voy. El pasado Domingo 8 de Julio, en la Cofradía del Sur (Acevedo 460) organizamos una jornada de juegos libre a socios y no socios, obviamente hubo que pagar una leve entradita ($2, una bicoca) y durante toda la tarde se pudo disfrutar de Rol, Truco, Dardos, Teg, Dados, Bebida, Comida, Dibujos del taller de Artes Plásticas y mucho más.

La jornada comenzó a las 14 hs, y luego de un rato se presentaron los masters y unos cuantos jugadores, de los cuales muchos estaban haciendo sus primeras armas en la aventura del rol.
Me gustó mucho que estos nuevos chicos, algunos ni siquiera conocen a la ATA, se sumasen a la jornada, muchos dejaron el partido de la Selección Argentina (3-0 ganó) de lado, otros dejaron su domingo familiar para conocernos, pasar una tarde excelente y disfrutar de los juegos.
A la derecha van a encontrar la nota de Elbereth sobre la jornada, yo personalmente quiero agradecer a Melian, Elbereth, Hil Amrun y a todos los que se acercaron a rolear, especialemente los masters que sin ellos el evento ni hubiese existido.
Espero poder organizar otro pronto. Las fotos muestran todo.


Fabius Fëadûr


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Llegué a La Cofradía a eso de las 13:30. Ya Fabius y Melian tenían el lugar casi listo. Fingolfin llegó unos minutos después y seguimos con el armado. Mil gracias a Silvara y a Polgara por los estandartes, la galería de arte y todas las cosas bonitas que trajeron para embellecer el lugar :) El evento fue muy organizado, pero bastante informal.
Se armaron varias mesas de rol, en las que todos pudieron jugar... incluso, aunque ustedes no lo crean, había confirmados siete masters (grande Fabius!).
Hubo una demostración del TEG de Tierra Media, juegos de cartas varios y constantes desafíos con los dardos.
Por último, el gran-sorteo-gran, con cinco premios espectaculares!!!! Bueno, no voy a hablar demasiado de esto último, todos los que fueron saben lo terriblemente insistente que fui en la venta de rifas... con decirles que prácticamente vendí más rifas que la cantidad de gente que había... y no creo que ninguno de ellos quiera que los hinche más con eso.
Espero que los que fueron cuenten cómo la pasaron y qué les gustó y qué no, etc. (eso sí, la seguimos en la lista del Smial).
Y si hay quorum podemos volver a organizar otra jornada de este tipo prontito...

Bueno, es un resumen breve y muy poco pintoresco, les dejo la posta.

Saludos
Elbereth

viernes, 25 de mayo de 2001

Reunión en el Bar Gandalf


El pasado 25 de mayo se realizó en el bar Gandalf un pequeño evento para los socios y no socios de la ATA.
Empezó todo 40 minutos tarde, si, quejas aparte, todavía andamos con algunos problemas para hacer estos eventos, la próxima vez les diremos que vayan una hora más tarde =P.

A eso de las 18 horas ya éramos unas 50 personas, comenzó el intercambio de conocimientos, hasta estuve explicando cómo hacer una capa! si, de corte y confección nada pero muchos estaban interesados en las ropas medievales, ni hablar de cotas de malla y ese tipo de vestimentas.

Se presentó el trailer de la película con un video provisto por la mísma empresa distribuidora (buenos augurios con eso!!) y se tomó y comió bastante.




Bungo Bolsón presentó a los ganadores del concurso de poesía y música Bilbo Bolsón II, leyeron las mísmas (el ganador del 2º premio se encontraba junto con su familia, más abajo está la foto) y acompañó con música Thinloth.

Ramaviva estuvo exponiendo su TEG de Tierra Media y explicándole a una veintena de chicos cómo jugar con cartas (creo que hubo partida y todo). En el sector de arriba jugaron Rol de la Tierra Media y abajo explicamos sobre la película y otros temas de la ATA.


Se acercó bastante gente nueva y aparecieron algunos viejos conocidos, cumplí años en medio del evento (23), torta incluida, se tomaron algunos tragos de más (jueeee) y para el final Narwen, Elanor y Thinloth nos agasajaron con un poco de música. Si bien no era la 1420 completa, faltaban Éomer y Shagrat, se pudo disfrutar de unos 5 temas. Terminó la reunión, un poco complicada en un principio, pero bastante afortunada al fin y al cabo.

Fabius Fëadûr

lunes, 7 de mayo de 2001

La ATA en la Feria del Libro 2001

Así es, en la feria del libro se encontró mucha gente con un stand especial, donde los miembros de la ATA dieron a conocer a Tolkien.






Gracias a El Ateneo y Yenny, nosotros aconsejamos, ellos vendieron miles de libros.







Muchos se acercaron buscando libros desconocidos pero que algún amigo les había comentado, otros, con más conocimiento sobre nuestro maestro, iban en búsqueda de nuevos libros o cuentos que desconocían. 


Hubo de todo, desde profesoras y maestras que se habían decidido en entender de qué le hablaban sus alumnos, hasta alumnos que iban a comprarlos porque su profesora se los recomendaba!







Varios interesados en la película, otros tantos en los Smials, hasta algún extranjero que se sorprendió del movimiento que tiene Tolkien en Argentina.





Entre la nota de Clarín sobre Tolkien y la Feria se ha dado a conocer la obra a mucha gente que no tenía idea de su existencia, ahora son muchos más los interesados y lo bueno fue que estuvimos allí para aconsejarlos.






El viernes 7 de este mes habrá una conferencia en la Sala Domingo F. Sarmiento, de 17 a 18hs


He aquí algunas fotos que tomé del stand, de Melian, Narwen y Silmarien explicándole a la gente sobre los libros, a los demás. 




Los de Nauglamir, el Presidente de la ATA, Diego Hláford, el vice Ramaviva, Elbereth y Thorongil dando una nota para una periodista de La Nación, y obviamente, la gente que se junto a observar, conocer, comprar y compartir las obras de Tolkien.


Fabius Fëadûr
19 de Abril al 7 de mayo 2001

sábado, 25 de marzo de 2000

Celebración de la caída del Anillo

25/3/2000


Ofrecemos aquí una reseña de lo que ocurrió durante la tarde del sábado 25 de Marzo durante la Celebración de la Caída del Anillo realizada en una plaza de Palermo, en la Ciudad de Buenos Aires:


Ya una hora antes de la prefijada (las 16) el lugar que se había elegido para desarrollar el espectáculo comenzó a concentrar a más y más público, que se deleitaba con los preparativos, en especial los escuetos ensayos de la batalla que se iba a producir más tarde allí. La banda de la Asociación, la ya consagrada "1420", preparaba su sonido y afinaba sus instrumentos; los encargados de los títeres se preocupaban por la escenografía; los locutores repasaban la lectura de sus respectivos textos del guión; los socios que participarían de la batalla escuchaban las penúltimas instrucciones del director de la escena...






Dos momentos fueron los más atractivos de esa etapa de preparación: cuando las socias encargadas del vestuario (para el cual estuvieron trabajando muchísimo) trajeron las sobrevestas para los guerreros (azules con árbol blanco para los Gondorianos, verdes con caballo blanco para los de Rohan, negras con el Ojo Sin Párpado en rojo para los Oscuros), y sobre todo cuando media hora antes llegaron los muchachos del Último Baluarte con sus impresionantes armaduras y con armas para todos.





El despliegue de los participantes y colaboradores fue realmente notable, pero mucho más quizás fue la suerte de transformación que se fue operando en la mayoría de ellos. Por un lado, los miembros de la banda se habían vuelto, a través de sus vestimentas, caballeros y damas de distinta raza pero unidos por un mismo objetivo: el de convertirse con su música y sus canciones en el alma de la fiesta. Por el otro, los muchachos alegres de las reuniones de siempre encarnaban ahora a guerreros de diferente origen, recios y belicosos, apuestos y valientes, dispuestos a poner toda su energía en la escena. Los del Último Baluarte, que desde fuera de la Asociación se habían acercado para sumarse a la fiesta tolkieniana, parecían escapados de una superproducción cinematográfica. La gente, unas doscientas personas de todas las edades en los momentos de mayor concentración, esperaba ansiosa la Celebración.






Mientras se hacían los últimos toques a la preparación, se explicó qué se estaba celebrando y quiénes eran los que estaban dispuestos a ofrecerles en minutos más un espectáculo basado en la obra de J. R. R. Tolkien; la expectativa de la gente creció y el clima se puso a punto. Entonces, comenzó la música. La 1420 había enriquecido su repertorio de canciones, y había preparado música para acompañar los distintos momentos narrativos de la Celebración. La inefable Narwen, la Dama de Fuego, encarnaba también a uno de los dos Bardos que guiarían el relato, cuya finalidad era introducir al público al asunto de los episodios centrales que se conmemoraban ese día como aniversario (Calendario de la Comarca de por medio, por supuesto). A su lado, extrañamente ataviado, Alejandro López, el Caballero de las Tres Espadas, hacía el papel del otro Bardo, oculto bajo una capa cuando no era su turno de narrar, y un cayado en la mano. Sus voces fueron desarrollando una narración en verso (compuesta en la métrica y rima del romance tradicional español); entre episodio y episodio, la banda intercalaba una canción, la mayoría de ellas en inglés. Apenas leído el relato introductorio, que hablaba de Sauron y la pérdida de su Anillo a manos de Isildur, se acercó un doble del Secretario de la ATA, que se hacía llamar Ramanegra, bajo la imagen de un robusto Capitán Oscuro, cubierto de pieles negras, con una espada de rara empuñadura y una expresión sombría y hostil, y recitó el Poema de los Anillos, más como quien amenaza que como quien recita unos viejos versos, y salió abriéndose paso entre la gente, más allá del círculo central, para irse a formar un campamento alejado con el resto de los guerreros oscuros.






Al los costados de la banda y los Bardos, los Gondorianos siguieron atentamente con su mirada al que parecía haber echado un desafío con eso de "atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas"; los de Rohan, más lejos, esperaban fuera del círculo, a espaldas del público que por ahora no tenía en cuenta su presencia.






Y fue siguiendo el relato con las canciones, hablando de Gollum, de Bilbo (la exitosa canción "Saquehobbit quiero ser" volvió a hacer furor), de Gandalf y del Regreso de la Sombra. Y a esa altura de la narración, un centinela de Gondor (ya no era el extrovertido amigo Meriadoc) subió a la plataforma central del escenario (que era virtualmente Minas Tirith) y avisó a gritos que allá lejos se veía a los Oscuros, las huestes de Sauron. Y la gente pudo ver la marcha recia de los Oscuros, con su Capitán y el portaestandarte a la cabeza (¿quién podía adivinar a Elbereth bajo su yelmo, sus negras vestiduras, y su mirada de fuego?), los guerreros con armaduras más pesadas atrás, y luego los de la retaguardia, menos vigorosos y pertrechados pero igualmente belicosos. Cruzaron la plaza y coparon la pendiente que subía hasta el círculo que rodeaba al escenario central, y allí, preparados para recibir órdenes, se plantaron como recios árboles sombríos. Era impresionante ver sobre todo las armaduras, con las cotas de malla, corazas, yelmos, manoplas y otros pertrechos de guerra. En el círculo central, Silvara ya era la portaestandarte de Gondor, plantada en actitud orgullosa de cara al campamento de los Oscuros, cuyo Capitán, de tanto en tanto, le hacía gestos de amenaza desde lejos.






Mientras, el relato continuaba, hablando de Frodo, el Concilio y la Compañía con su Misión hacia el Sur. Finalmente llegó el momento tan esperado. La narración en boca de Narwen habló de Gondor, su poder y sus preparativos para la guerra, que era inminente. Entonces el otro Bardo, al mejor estilo Trancos, echó con un movimiento su capa hacia atrás y arrojó el cayado, mostrando a todos la insignia del Árbol Blanco y su armadura, y se sumó a los guerreros gondorianos, que subieron al círculo central, formaron un frente de defensa y blandieron sus armas.


 



Y ante ese gesto, los Oscuros esgrimieron las suyas, y recios gritos respondieron al desafío. En otra parte, los Rohirrim iniciaban su cabalgata esperanzada hacia Minas Tirith. A una indicación del relato, la batalla explotó: el Capitán Oscuro irrumpió en el círculo central al grito de "¡Ghâsh, ghâsh! ¡Fuego! ¡Mordor!" y lanzó contra los defensores a su primera línea al ataque. Lo que siguió fue digno de ser visto, porque el despliegue fue cinematográfico. Con una descarga de energías sorprendente (y de adrenalina pura), los participantes se transformaron en guerreros terribles, dispuestos a dejar la vida en la batalla.






Los más pertrechados se atacaron sin tregua; la primera línea de los Oscuros subió a la plataforma e intentó arrinconar progresivamente a los Gondorianos hacia su estandarte; abajo, el Capitán arengaba a los suyos y ayudaba a mantener a raya a los que querían salir del asedio.






Pero sonó la canción "La carga de los Rohirrim", y como conjurados por su melodía irrumpieron en escena los Jinetes. La que había sido superioridad numérica de los Oscuros se equilibró, y la batalla fue alcanzando su punto culminante. Porque entre los de Gondor caía y se levantaba una y otra vez Falathar, el Inmortal, incitando con su ejemplo a no rendirse jamás, y Meriadoc se atrevía a salir del asedio, luego de rechazar la entrada del Capitán enemigo; entre los Oscuros causaba pavor la maza indomable de un guerrero sin armadura, cuya sobrevesta ocultaba la siempre grácil figura de Elmoth Elentari, convertida en una fuerza capaz de amenazar el estandarte de Gondor, si no fuese por la resistencia heroica del Trispádico Caballero, único capaz de enfrentarla; y los de Rohan ayudaban a la reconquista de Minas Tirith, comandados por la fría espada de Javier Dábilos, mientras por el flanco izquierdo de la defensa, en el llano, los otros Jinetes se encargaban de empujar hacia atrás a los de Mordor; todos, encarnizados y envueltos en la épica melodía, daban un espectáculo inolvidable.






Hasta que la batalla empezó a definirse, conforme la canción hacía vibrar las últimas estrofas, porque Dáin, hecho un héroe de Rohan, enfrentó al Capitán Ramanegra y de un golpe certero le quebró la espada, a cuya empuñadura de serpiente no le había temido. Y el Capitán, sacudido por lo que parecía ser un presagio fatal, lanzó un espantoso grito de furia que hizo retroceder al aguerrido Jinete, y esgrimiendo su empuñadura inútil volvió hacia los suyos, que ya habían sido echados de las murallas y que eran acorralados poco a poco por los aliados. Y una espada gondoriana dio un primer golpe al Capitán Oscuro, y luego fue Dábilos, implacable, el que lo hizo poner rodilla en tierra, para dejarlo caído con un golpe final y preciso. Y con los últimos acordes de la canción, los guerreros quedaron congelados en su lugar, los Oscuros arracimados en el suelo, a los pies del mismo público, con los vencedores viniéndoseles encima, y los estandartes de Gondor y Rohan flameando en la brisa de la tarde. 






Pero de entre los guerreros inmóviles surgió una noble figura: el Caballero de las Tres Espadas, que debía transformarse otra vez en el Bardo de antes, se abría paso fuera de la escena de la batalla para encargarse de narrar la última parte de la historia: el camino de Sam y Frodo por Mordor, seguidos de cerca por Gollum. Era el pie para la representación final, con títeres. Los guerreros pasaron entonces a ser espectadores, con el público, de lo que sucedería en el reino de Sauron, en una escenografía que mostraba el terreno árido y volcánico que llevaba al Orodruin.


 



Los títeres eran simplemente magníficos, en tamaño natural (de hobbit), con unos rostros muy expresivos. Gollum tenía los ojos inyectados en fuego, como si estuviese viendo constantemente a su tesssoro frente a sí; Frodo tenía un rostro distante, ajeno, como de otra dimensión; Sam expresaba toda la angustia de la situación que vivía junto a su amo, espectador impotente de un final inesperado. Una narradora, con una selección de textos de Tolkien (de "El Monte del Destino" y de "El Campo de Cormallen"), iba guiando la acción, desde aquel ataque de Gollum después del cual Sam le perdona la vida, hasta la escena culminante ante las Grietas del Destino. Con la Caída del Anillo en manos de Gollum, del centro de la escenografía comenzó a saltar la lava incandescente, mientras que toda la estructura se sacudía como en un terrible terremoto. Los Oscuros contemplaron con terror la escena y se encogieron con desesperación y desamparo en un extremo. Entonces, de la boca del Bardo salieron las palabras de Gandalf anunciando el fin del reino de Sauron con el cumplimiento de la misión de parte del Portador del Anillo, y estalló el festejo final: los aliados, exultantes, desplazaron fuera del círculo a los Oscuros derrotados, y la música acompañó con toda su fuerza la alegría de la victoria y la libertad de los pueblos.


 



La Celebración prácticamente había terminado. Hubo todavía unas palabras de agradecimiento de parte del Secretario y un bis de "Saquehobbit...", cantado por todos los que la sabían, sumados a la banda. La gente estaba enfervorizada, y se acercaba a felicitar a los ATAndili que habían participado en el evento; varios pedían asociarse o compraban el boletín Mathoms, o preguntaban para saber más de la Asociación. Los participantes estaban llenos de satisfacción: había sido un éxito. Y aunque los medios no habían respondido a la convocatoria, la respuesta del público ante esa difusión de la obra de Tolkien había sido el mejor premio. Y más tarde, para seguir el festejo, esperaba a los ATAndili la noche en la casa de cerveza casera; pero eso ya es tema para otra crónica.



 


Así hemos tratado de compartir con ustedes/vosotros la maravillosa experiencia del pasado sábado, en una reseña que forzosamente no llega a transmitir toda la emoción de lo vivido en el evento. Esperamos poder seguir siendo creativos y mejorar en muchos aspectos todavía; lo importante es haber comprobado una vez más que la unión de esfuerzos, el espíritu de compañerismo, es capaz de conseguir grandes logros, sobre todo si se le suma dicha creatividad y muchas, muchas ganas de divertirse y hacer disfrutar a otros. Gracias por acompañarnos, aunque sea desde la mirada retrospectiva de esta crónica.

sábado, 19 de febrero de 2000

Inauguración del smial Ettelpesir

He aquí una síntesis de lo ocurrido en la fundación del Smial de Mar del Plata, el sábado 19 de Febrero:

El sábado bien temprano llegó a Mar del Plata (Ettelpesir) un grupo de ATAndili de distintos puntos.

Guiados por los solícitos muchachos de Ettelpesir (comandados por su capitán Mauricio Neoestel Fëanturindil), los viajeros se instalaron en hoteles del centro

Al mediodía, los padres de Neostel condujeron a los visitantes a Camet, en las afueras de Mar del Plata, para disfrutar de un opíparo asado, una animadísima charla y una sesión de fotos en plena naturaleza

Durante la tarde, los visitantes descansaron o prepararon sus trajes para la noche (en especial el de la arduosísima caracterización éntica de Ramaviva)

A la noche, en un salón preparado por los smialenses ettelpesirianos, se realizó el Acto inaugural del Smial. Asistieron marplatenses tolkiendili atraídos por la buena publicidad y poco atemorizados por la intensa lluvia de horas antes, y más tarde amigos no tolkiendili pero sí entusiastas consumidores de cerveza. Los visitantes aparecieron con sus trajes de Elfos o de Ents. 


Los anfitriones decidieron mostrarse sobrios y humanos; solo Neoestel lucía unas trenzas y unos colores rojizos en su cabello, que le daban un interesante aire a Sandokán (no sería tolkieniano, pero sí adecuado para la ciudad marítima en la que se sitúa el Smial). Luego de reemplazar un primer concurso de preguntas y respuestas por escrito (que apenas podía responder el erudito Caranthir) por otro más accesible al grueso de los tolkiendili, se pasó a la parte central (por oficial) de la noche. El capitán Neoestel cedió la palabra a Ramaviva, y este, en calidad de Secretario de la ATA, leyó a modo de ambientación el memorable pasaje del encuentro de Tuor y Ulmo (versión Cuentos Inconclusos), y luego resumió la historia de la ATA, ponderó la iniciativa de los muchachos de Ettelpesir, leyó un documento oficial de la Comisión Directiva que avala la formación del Smial, y entregó como regalo siete prendedores redondos con el isologo de la ATA y la leyenda "Smial de Mar del Plata - Ettelpesir", que lució toda la noche el activo y simpático puñado de smialenses.

Posteriormente, entre cervezas y empanadas, el público pudo disfrutar de una sorpresa de los anfitriones: para mostrar un poco del arte y el humor kyelepeano tuvieron la acertada idea de representar un sketch de Les Luthiers con un tema adecuado a la realidad geográfica del Smial, y así los invitados pudieron reír con los smialenses caracterizados en virtuales marineros en altamar. Luego se premió a los ganadores del concurso, con un merecido primer premio (el mapa de Thórin ilustrado por John Howe) para Caranthir (como todos esperaban), seguidos por Ramaviva y Angamaite (que recibieron respectivamente encantadoras miniaturas de Pippin y Merry). Como cierre, uno de los smialenses leyó una magnífica historia de la concepción del Smial, en forma de emotiva leyenda, un texto que se espera se dé a conocer próximamente en Mathoms y la Web. El final fue a cerveza pura, siempre con buena música de fondo, más la agradable charla con la gente que se había acercado y llenado el lugar. Los visitantes se sintieron muy satisfechos, y los smialenses parecían realmente contentos con el logro conseguido. A las tres de la mañana se retiraron los invitados y se dio término así a la fundación del Smial de Ettelpesir.

sábado, 9 de octubre de 1999

Fiesta de las Razas de Arda

La noche del sábado tuvimos la oportunidad de disfrutar de una cálida velada tolkienófila en la que dimos en llamar la Fiesta de las Razas de Arda (aprovechando la cercanía del llamado Día de la Raza), que incluyó el postergado Cumpleaños de Bilbo (y Frodo). A pesar de la poca difusión que pudimos darle al evento (recién una semana atrás habíamos podido confirmar el lugar) y de tratarse del último fin de semana largo del año (lo que ha llevado a muchos a irse de viaje), la concurrencia rozó los ochenta participantes, y fue en general muy satisfactoria en todos los sentidos. Hubo mucha gente trajeada al modo de Tierra Media, y pudieron verse elegantes damas y aguerridos caballeros de distintas razas, e incluso Hobbits, un Gandalf y hasta un Ent, y no faltaron familias enteras trajeadas para la ocasión desde los mayores hasta el más pequeño. Corrió rubia cerveza junto al plato favorito de esta parte de Kyelepea, que no es el asado sino la pizza, y hubo una torta de tres pisos para Frodo (que en una maravillosa caracterización se hizo presente, recitó la canción de El Poney Pisador, sopló las velas y más tarde se encargó de repartir los regalos/premios/sorteos de la noche), y otra torta en forma de libro con título en runas ("El hobbit"), cuya vela sopló en nombre de Bilbo, nuestro querido Alejandro Bungo Bolsón (con su traje típico).






Hubo teatro leído (los acertijos de Bilbo y Gollum, y el diálogo entre Faramir y Éowyn), acompañado de un par de lecturas memorables (el final de la historia de Túrin Turambar y la visión de Frodo en Amon Hen), un sorteo que daba como primer premio la magnífica edición ilustrada de "El Silmarillion", pero sin duda lo central de la noche fue la música del ya consagrado grupo 1420, capitaneado por la singular dama (Lorena) Narwen.

Distintos temas de Blind Guardian fueron muy pedidos por el público (en algunos casos, "subieron al escenario" algunos comensales, como el intrépido Ricardo Thorongil y el lingüístico Luis Thor, entre otros, para sumar sus voces a las del grupo). "Namárië" en su vibrante élfico conmovió a todos, pero el entusiasmo llevó a la gente al clímax con temas como "La carga de los Rohirrim" y "Saquehobbit quiero ser".








Fue una velada muy agradable, en la que solo la tercera parte de la concurrencia estaba compuesta por socios. Vino gente de Rosario (el servicialísimo y simpatiquísimo Luis Fairë), de Bahía Blanca (Caranthir el Oscuro, por supuesto) y dos marplatenses (entre ellos, el creador del nuevo isologo de la ATA, el buen gigantón Feänturindil), e incluso nos visitaron dos simpáticas mexicanas que estaban de paseo por nuestro país; se destacó además la presencia del Doctor en Tolkienología (el ganador de la Trivia de Tolkien'99), el alto Enrique Feänor, y como ya se ha dicho, el Gran Bardo Alejandro Bungo (quien recordó la vigencia del Concurso de Poesía y Canciones, cuyo premio, un precioso Bilbo modelado por nuestra destacada artista Silvina Silvara, fue expuesto durante la Fiesta).


Se hicieron nuevos socios, se conocieron personalmente tolkiendili que se comunicaban por e-mail, se afianzaron y profundizaron vínculos, y sobre todo hubo mucha camaradería y diversión (¡y comida y bebida, por supuesto!), sin faltar por supuesto la buena voluntad de servicio y la solidaridad de muchos, que se dispusieron a recibir a los recién llegados, a preparar las pizzas, a atender la barra, a animar la fiesta y a limpiar todo después.






En conclusión, otro exitoso evento (¡cómo lamentamos tantas ausencias...!), que comenzamos con entusiasmo a las 20 y que cerramos con alegría a eso de las 5 de la mañana del domingo.

Como perlas valiosas de la noche, sin duda, destacamos finalmente al grupo 1420, los trajes de los concurrentes, el enorme servicio de nuestra tesorera Sandra Polgara, y la inefable cerveza fría que nos esperaba, entera y cerrada, en el piso de la parada del ómnibus que llevaría a los últimos organizadores, una aparición milagrosa que nos hizo exclamar, mientras apurábamos su delicioso contenido: "¡Sí, es una señal! ¡Tolkien existe...!"

La Caída del Anillo 2024

E vento compartido por los smials Elen Arannelleva y Máre Vilyar en Lanús.